El Salón "Manuel Belgrano”; su importancia en la formación de la colección del Museo ''Eduardo Sívori"

 

 

 

El actual Museo de Artes Plásticas "Eduardo Sívori" fue concebido con un criterio eminentemente moderno que se reflejaba en los objetivos que se propusieron el concejal Ghio, autor del proyecto de creación del museo y de su primer director el escultor Luis Falcini. Los mismos hacían especial hincapié en la organización de la colección, que se iría formando con el tiempo, en la exposición de la misma y en los destinatarios de ese emprendimiento. Así la finalidad del museo consistía en mostrar el desarrollo en conjunto de las artes plásticas en el país, que no consistía en un desarrollo cronológico de las piezas, o en su agrupación de acuerdo a la especialidad de las mismas, sino que debían aparecer "reunidas tal como documentaron el complejo social de su época". Para ello debían conseguirse las piezas más significativas realizadas en el país.

 

La preocupación por la adquisición de obras para el museo fue entonces una cuestión que sus organizadores tuvieron siempre presente y que en principio resolvieron a través de dos acciones. La primera de ellas tuvo lugar en 1933 cuando fue transformado el régimen de premios municipales que se venía otorgando en el Salón Nacional por el de premios adquisición con destino a este nuevo museo cuyo proyecto de creación se encontraba en estudio en ese momento. La segunda de ellas consistía en la realización anual de un Salón Municipal de Arquitectura y Artes Aplicadas y otro Salón Municipal de Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado, donde las mejores obras allí expuestas se adquirirían por medio de un fondo asignado a tal efecto. Pero fue recién a partir del 13 de diciembre de 1944 que por decreto ordenanza 5672/1944 cuando fue creado el Salón Municipal de Otoño de Artes Plásticas para artistas argentinos o con más de diez años de residencia en el país, que a partir de 1955 pasó a llamarse "Manuel Belgrano", recordando al que fuera el creador de la primera Escuela de Dibujo, en 1799 dependiente del Consulado.

 

En la actualidad este Salón se realiza anualmente y comprende cinco categorías, pintura, escultura, grabado, dibujo y monocopia. Los tres primeros premios de cada disciplina son adquisión y entran a formar parte de la colección, siendo además el medio más importante y casi con exclusividad por el cual han ingresado obras al patrimonio de la institución durante el último período. La historia de la realización de este Salón marca un recorrido a través de las diferentes manifestaciones plásticas que se han ido sucediendo a lo largo del desarrollo de la historia del arte argentino. Pero "fundamentalmente constituye no sólo uno de los más importantes medios por el cual la ciudad de Buenos Aires reconoce y premia la  actividad de los artistas plásticos en todo el ámbito del país, sino que gracias a su organización y exhibición el público tiene la posibilidad de acercarse y conocer las más actuales y variadas manifestaciones del arte contemporáneo.